En robótica un sensor sigue-líneas permite detectar un camino (o un limite) y seguirlo, lo cual es una practica muy común en las competencias. Desde el punto de vista electrónico, se trata de un sensor óptico reflectivo, es decir que mediante un componente se emite luz, la misma rebota contra una superficie u objeto, vuelve y es captada por un receptor. Podemos construir un sensor con elementos reciclados para su aplicación en robótica educativa que nos permitirá detectar una línea de color negro, en contraste con un fondo de color blanco. También se puede utilizar para medir pequeñas distancias o detectar objetos.
El sensor está formado por una pareja de elementos semiconductores: un LED emisor de infrarrojos y un fototransistor. Hay gran variedad de modelos y formatos, en mi caso estoy experimentando con la pareja que pueden observar en la foto:

Los sensores se pueden obtener de distintos aparatos electrónicos, por ejemplo videocaseteras, disqueteras de computadora, impresoras, etc. Es muy común encontrarlos enfrentados dentro de un encapsulado plástico.

El circuito de implementación es muy sencillo, y consta de cuatro componentes:
- El emisor está formado por el LED y una resistencia de 560Ω para limitar la corriente que lo atraviesa.
- El receptor está formado por el fototransistor y una resistencia de 10kΩ conectada a 5V.
En la salida vamos a obtener un nivel de tensión de acuerdo al color del objeto y la distancia a la que se encuentre de nuestro sensor. Es cuestión de experimentar para su implementación adecuada.

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